sábado, 10 de julio de 2010

¿Jesús en un prostíbulo?




Promocionar la mujer “barbie” como modelo de belleza, el plástico y la silicona, la objetualización  de la mujer y, en muchos casos, un cierto menosprecio a la inteligencia femenina, son cosas tolerables. Pero poner a Nuestro Señor en prostíbulo apiadándose de una prostituta, eso es una barbaridad. Así debieron pensar –en su inconsciente- los directivos de Playboy cuando decidieron rescindir el contrato con la filial portuguesa.
De hipócrita, cuanto menos, puede considerarse la reacción de la empresa por la publicación de un homenaje a José Saramago basado en su famosa novela “El Evangelio según Jesucristo”. Hipócrita por que, evidentemente, no es consecuencia de una moral cristiana integrista sino de un temor a los grupos fanáticos y sus acciones legales.
Desde hace demasiado tiempo en Estados Unidos existe un acoso contra cualquier postura laica por parte de grupos parafascistas aliados con ultramercantilizadores también conocidos como ultraliberales. Son los que ha venido en llamarse neoconservadores. Este estado de cosas ha llegado a tal extremo que las personas y las instituciones ya no esperan la reacción, se adelantan a ella y toman medidas contra los empleados o socios “demasiado creativos”.
En mi opinión esta portada (no he visto todo el reportaje) hubiera sido muy celebrada por el escritor. Sobre todo por la antítesis que plantea la posición de las figuras. Es una inversión sexual de la piedad. En la clásica María se apiada de su hijo muerto tras el suplicio, en esta Jesús mira con ternura a la prostituta agotada (quiero pensar que no está muerta) tras una jornada de explotación.
No debería esta imagen suscitar ninguna polémica por que es coherente con el personaje estar ahí donde se abusa de las personas. Pero la obsesión por defender la castidad de lleva a los ultracristianos a alejarlo de cualquier contacto con el pecado. Creo que lo que más les molesta no es esta estampa, les molesta lo ambiguo de la representación ¿Está Cristo realmente en un prostíbulo? ¿Por qué permite la desnudez de las chicas? ¿Ha gozado con ellas?  
Es posible otra interpretación, una interpretación más irreverente, si cabe: La portada podría ser una total inversión de los valores de la jerarquía cristiana integrista (que no del Evangelio). En las piedades aprobadas por la Iglesia se celebra la estética de la muerte y el dolor. En esta (si no consideramos a la chica como prostituta, claro) se celebra la vida y el placer. En la clásica la Virgen llora desconsolada la muerte de su hijo sin saber que pronto resucitará. En esta nueva versión Cristo espera la recuperación de la chica tras el orgasmo ¿Quizá para continuar?
La postura católica según la cual Jesús fue siempre casto es indefendible, se mire por donde se mire. Tiene además intereses ocultos (detrás de los tabues hay siempre intereses, públicos o privados, pero los hay), con la promoción del celibato evitan la descendencia de los sacerdotes y así conservan su patrimonio dentro de la Santa Madre Iglesia. Un patrimonio que de otra forma iría a parar a sus hijos.
Triste es la censura en el siglo XXI, pero más triste es que la ejerza la posible víctima, de forma voluntaria y adelantándose a sus verdugos. Pero más triste es aún mantener a todo un colectivo sacrificándose de forma inútil para preservar las riquezas sin darles, por otro lado, ninguna salida digna a su natural tendencia a querer disfrutar del Erotismo. 

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